¿Cómo ahorrar gas en nuestra casa?

Uno de los energéticos fundamentales en nuestro hogar es sin duda el gas, ya sea en su forma LP o natural. Esto debido a que el gas representa la principal fuente de combustión térmica usada tanto para estufas como para calentadores de agua, principalmente.

Lamentablemente, hoy en día se ha visto como el precio de este combustible básico se ha elevado considerablemente. Esto ha traído como consecuencia una afectación a la economía familiar. Para ahorrar dinero, aquí te daremos 5 claves para ahorrar gas en nuestra casa y que las facturas se reduzcan considerablemente.

1.      Mantenimiento: Las fugas suelen representar un importante escape de gas y dinero. Es por eso que prevenirlas se vuelve algo fundamental, para ello te recomendamos que le des mantenimiento a las tuberías de forma constante. Así, no solo evitarás desperdiciar gas, también reducirás los gastos por reparaciones urgentes o imprevistas. Si es necesario, pide micro créditos para hacerlo.

2.      Aislamiento térmico: Si las tuberías del agua caliente están expuestas al exterior, o al interior, lo mejor es usar aislamiento térmico. Esto debido a qué, conforma va pasando el agua caliente, esta va enfriándose. El aislamiento térmico mejorará el consumo energético al evitar la pérdida de calor del agua.

3.      Equipos con mejor consumo: Una de las mejores formas de garantizar un buen consumo de gas es utilizar equipos que sean eficientes en este sentido. Es por eso que, si tienes estufas, calentadores o calderas muy antiguas, lo mejor es cambiarlas por otras que consuman mucho menos gas.

4.      Cuidar la cocción: Otro punto importante para mejorar el consumo energético es cuidar la cocción de los alimentos. Por ejemplo, nunca uses la llama al máximo pues esto no ayudará a que se cocinen mejor, toma en cuenta también, el tapar los sartenes para que el calor no se fugue.

5.      En época de frío: En época de frío lo mejor es bañarse por las tardes, así aprovechas el calor del día reduciendo el consumo de gas. Por otro lado, cerrar ventanas y puertas evitará que el calor de la calefacción se escape lo que mejorará el consumo energético.